En
el 2008, las direcciones regionales de salud han notificado 6 casos de rabia
canina en el departamento de Puno,
considerado como un área enzoótica de rabia urbana, felizmente sin casos
humanos. También se han notificado
129 casos de rabia en diferentes especies de mamíferos domésticos y silvestres,
cuya fuente de origen
son los murciélagos hematófagos, aunque no se han reportado casos humanos, el
año anterior, se presentaron
23 casos de rabia humana transmitida por vampiros, y la rabia silvestre
mantiene áreas enzoóticas
en casi toda la selva y en algunos valles interandinos del territorio peruano.
Esta situación exige mantener
el acceso a las vacunas antirrábicas para proteger a la población humana.
Existen
varios tipos de vacunas antirrábicas, las elaboradas en tejido nervioso (VTN)
sean tipo Simple o Fuenzalida
Palacios (CRL) como la producida en el país y el grupo de vacunas modernas
elaboradas en cultivos
de células o en embriones de aves desarrolladas hace más de 20 años. Este
último grupo, cuando se usa
apropiadamente, proporciona casi el 100% de protección con un alto grado de
seguridad (Dreesen 1997).
A
nivel mundial, las VTN están siendo reemplazadas lentamente por vacunas
elaboradas en cultivos de células o
en embriones de aves. En
la década de los 90s la OMS aprobó el esquema intradérmico con vacunas modernas
como el esquema Thai Red
Cross (Cruz Roja Tailandesa) o el “Oxford”, que son hasta un 70% menos costoso
que el régimen "Essen" por
vía intramuscular utilizando la misma vacuna (Wilde, Tipkong et al. 1999).
Esquemas que han ayudado a suprimir
el uso de vacunas derivadas de tejido cerebral que son peligrosas y poco
inmunogénicas en Tailandia, Filipinas
y Sri Lanka. Así
como existen preocupaciones sobre la inmunogenicidad de las VTN, también tienen
un pobre historial de seguridad
y pueden causar "accidentes neuroparalíticos", como encefalitis,
mielo-radiculopatías, síndrome de Guillain-Barre,
síndrome de neuropatía periférica y otras entidades neurológicas asociadas a
las VTN (Toovey 2007).
Aunque
se percibe comúnmente que los costos de las VTN son inferiores a las modernas
vacunas de cultivo celular
(5.7 vs 160 dólares NA), al costo real se le debe incluir los costos de los
eventos adversos asociados con su
uso, incluyendo todos los gastos a la sociedad y para el paciente. En nuestro
país, por ejemplo para realizar una
intervención de prevención de rabia humana en Comunidades Indígenas Amazónicas
de difícil acceso, debemos
incluir otros costos, como duración de la intervención relacionada con el
tiempo que dura la aplicación
del esquema (67 vs 21 - 28 días), el número de visitas a cada paciente (10 vs
4-5 visitas con vacunas
de cultivo celular dependiendo del esquema indicado), que redunda directamente
en gasto en combustible,
pago de personal de salud y lo usualmente tampoco considerado, el personal de
estos establecimientos
solo se dedica a la intervención dejando de atender otras demandas de salud.
En
1984, la OMS recomendó la suspensión del uso de las VTN. La última consulta de
expertos de la OMS sobre
la rabia, recomienda enérgicamente, que el uso de las VTN debe interrumpirse
(WHO 2005). En el 2006, el
IV Simposio Internacional sobre Control de Rabia en Asia, hizo un llamado para
descontinuar la producción de
VTN. En
el Perú, se requiere priorizar el proyecto de producción de vacuna de cultivo
celular y que a mediano plazo, se
alcance a ser autosuficiente para atender la demanda interna y descontinuar la
producción de vacuna CRL que
venimos utilizando por muchos años.
Méd.
Epid. Jorge Gomez B